"MI NUEVA NORMALIDAD"
- Karla González

- 4 mar 2021
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 28 abr 2021

Estamos volviendo a la Nueva Normalidad, luego de un año de Pandemia en el país se empiezan a retomar las actividades regulares, entre ellas el colegio, y se terminan las especiales vacaciones que no muchos tuvieron.
Empezamos marzo con el stress propio de este mes, pero en Modo Mascarilla, señal que el COVID aún nos sigue acompañando.
La estadía en casa empieza a cambiar, los jefes comienzan a reordenar las cosas y con ello el trabajo presencial se asoma más y más fuerte.
El apego de las viejas prácticas pone en riesgo la flexibilidad laboral, tan apreciada por quienes tenemos más de la mitad del mundo dentro de la casa, y a pesar de haber demostrado que nuestro aporte en modalidad teletrabajo fue bueno, aún se prioriza el estar dentro del lugar de trabajo en algunas organizaciones. La desconfianza que en casa se vacaciona reaparece por los rincones de las conversaciones laborales.
Hay otras empresas que dieron la real posibilidad de trabajo a distancia, o modalidad híbrida (semipresencial) y permitiendo así hacer los ajustes domésticos para compatibilizar la vida con el trabajo.
Les invito a hacerse la pregunta ¿Cuál es “Mi Nueva Normalidad” a la que quiero volver?
En mi caso este año de pandemia me ha hecho cuestionarme todo, desde no dejar las cómodas zapatillas para circular por la vida, seguir con las rutinas del deporte de la web, aumentar la mini huerta del balcón del departamento, hasta cuestiones de más relevancia como mi proyecto laboral, y la comunicación con los hijos, la relación de pareja, en fin, y por supuesto las amistades que quiero promover e incluir en mi vida.
Es interesante hacer el listado de todo lo que me he despojado en este período, de aquellas cosas que ya no necesito, y también de las que aparecen más relevantes ahora.
Las relaciones humanas cambiaron, se afiataron algunas y se quebraron otras, o simplemente algunas se enfriaron, con riesgo de no volver a entibiarse.
¿Cómo volver a alejarse de los hijos, los padres, la mascota, luego de haber almorzado por un año juntos, siguiendo con cierto grado de adicción por la tele el recuento de casos COVID, o mucho más entrete mirando las series de Netflix, disfrutando de la cocina casera, y esa sobre mesa de épocas de antaño? Fue como haber vivido en provincia, donde las personas van a sus casas a almorzar, y por un par de horas no hay tiendas abiertas, entonces nadie aprovecha de ir a comprar a esa hora, o ir al doctor, o a buscar los exámenes médicos de algún pariente, o a cambiar el libro del colegio del hijo que compré por error, en fin, como estrujando la hora de almuerzo, sin almuerzo, en fin….¡¡¡¡¡No quiero volver a ello!!!!!
¿Quién quiero seguir siendo, para mí, para los demás?
Te invito a hacer un acto de Rebeldía antes de asumir a ciegas la Nueva Realidad que los demás quieren para ti, ¿te parece?
Mi Nueva Realidad es de menos Belleza Exterior y más Salud y Bienestar, es decir, caminar con Zapatillas no lo transo, y me niego a obligar a mi pie a comprimirse en un calzado bello pero incómodo, ya por 30 años fue suficiente para mi pies, ¿no les parece?. En esta misma línea con la mascarilla en el rostro empiezo a escoger diseños que no me resten glamour, pero que no olvide que el objetivo es protegerme del Covid por supuesto. Tampoco voy a tener Mascarilla para cada tenida, o sea, no es un atuendo de moda no?, porque he visto en la televisión cada modelito que me da una risa.
Se dan cuenta que regalar una sonrisa ya no tiene impacto, así que en esta Mi Nueva Realidad voy a regalar guiños, vamos ensayando para seguir dando alegrías, coquetería y entusiasmo a nuestro paso, que de seria y grave por la calle no me veo.
Mi Nueva Realidad es de Reuniones Virtuales permitiendo ruidos caseros y cabros chicos dando vuelta, porque no me puedo deshacer de mi Realidad, aunque para algunos suene a poco profesional, para mí es la Belleza de mis días. Trabajar desde casa es mostrarse en lo cotidiano también, mostrar tu entorno, a los tuyos, responder el timbre del conserje que llegó el encargo, y los gritos de locura de los hijos cuando se cae internet. Lo que muchos no saben es que en esta Nueva Realidad puedo seguir trabajando con pasión y concentración en mis metas, en mis sueños, en mis pendientes, y esto ocurre porque siempre he podido, y ahora lo demostré, a costa del stress por supuesto, pero que valga la pena este año de pandemia, donde anunciaban con pavor que quedarse en casa paralizaría el país.
Las Mujeres nunca paramos, nos reinventamos, nos adaptamos en este año, y claramente aportamos con el desarrollo del país, así que la Nueva Realidad que me merezco tiene nuevos límites y reglas, que es bueno no olvidar, porque de paso me olvido de mi persona, y con el retorno a la Normalidad antigua se diluyen todo lo ganado o perdido en esta pandemia.
¿Cuál es tu Nueva Normalidad?







excelente reflexión😉