"LA TIRANÍA DE LA FELICIDAD"
- Nicoletta Pranzini Canessa
- 20 abr 2022
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 20 abr 2022
La felicidad es una emoción y/o sentimiento, no una meta, por lo tanto es algo que dura un par de minutos o segundos en algunos casos. Sin embargo, hoy se plantean como un valor, el santo grial y quien no cumpla con este valor es porque no quiere y está mal. ¿Cuánta violencia podemos encontrar en esta propuesta? A mi parecer mucha, pues dejamos a las personas entre la espada y la pared; si no eres feliz es porque no quieres y si ya eres feliz ve por más. En concreto te hacen sentir culpables por no poder y por no querer más.
Cuántas veces hemos transitado una depresión y nos preguntamos ¿Cómo puedo estar así si lo tengo todo?
La industria de la felicidad ha llegado a los rincones más inesperados con libros, cursos y gurús que te prometen el oro y el moro, te sugieren que la pobreza o la riqueza, el éxito o el fracaso, o la salud y la enfermedad son sólo producto de nuestros propios actos, dejando de lado lo estructural, las circunstancias e ignorando que vivimos en una sociedad y en convivencia con el otro. En pocas palabras no eres feliz porque no quieres, no te esfuerzas lo suficiente, y te llenan la cabeza de fórmulas para ser feliz: medita, ¡agradece y ya está!

“Un mundo dualista y fragmentado, en el que no nos damos cuenta de que somos ecosistemas en el cual lo que le pase a unos afectará siempre a los otros“, nos pone en alerta decía Humberto Maturana.
Desde el paradigma neoliberal esto nos ha hecho competir por demostrar quién es más feliz y en eso las RRSS han sido protagonistas en muchos casos determinantes. Hoy los adolescentes las usan para demostrar quien la pasa mejor, con el consabido daño a la autoestima y aumento de ansiedad entre la población por no cumplir esos estándares.
Edgar Cabanas y Eva illouz en su libro Happycracia nos advierten “La felicidad se ha convertido en algo fundamental en nuestras sociedades neoliberales es, sobre todo, porque está inextricablemente asociada a los valores individualistas”.
Y no solo ha entrado al área personal, sino también ha logrado contagiar a las empresas y organizaciones, donde se postula que, para sortear los vaivenes de la inestabilidad laboral y la precariedad de los trabajos, si no tienes una actitud positiva es altamente probable que no seas apto para ese trabajo. Se niega la posibilidad de estar triste o simplemente pasar un mal día.
¿Será tan así se preguntará usted?
Los números no mienten, en esta época donde el foco está en ser feliz, es cuando los registros de aumento de depresión y suicidios a nivel mundial ha crecido de manera abrumadora. El porqué es sin duda multifactorial, pero personalmente creo que este mandato de ser felices ha contribuido de manera importante.
La felicidad es una construcción social de estos últimos 40 años aproximadamente, antes nadie se planteaba el objetivo de “ser feliz”, y creo que sinceramente las personas vivían mejor.
La propuesta no es ser infeliz, sino más bien buscar un bienestar integral y comunitario, donde el foco esté en reconocer nuestros valores personales y comunes para construir desde allí una mejor sociedad.
Y tú, ¿Eres víctima de la Tiranía de la Felicidad?







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