"LA MUJER Y LA NIÑA EN LA CIENCIA – 11 DE FEBRERO"
- Karla Gonzalez
- 14 feb 2022
- 7 Min. de lectura
Los Días especiales que conmemoran o se relacionan con la MUJER tendrán que seguir existiendo mientras la desigualdad, la violencia, y la invisibilización de abusos hacia nosotras exista.
Para mí son una instancia de profunda reflexión transversal para repensar nuestra sociedad, el patriarcado y el terrible impacto de este. Espero que para los ciudadanos de mi país también sea una posibilidad de repensar su país, y no solo quede en una breve cuota de equidad de género en sus redes sociales.
Te invito a hacer un ejercicio, y consiste en llevar un “Contador de Mujeres” que tuviste en tu vida como estudiante de colegio (básica y media), y luego en tu vida universitaria, y contabilices aquellas que te hicieron alguna cátedra o curso del área de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.
A mí me pasó que a medida que aumentaba en edad, menos Mujeres tuve de Profesoras, y en los aproximadamente 60 profesores que tuve en Ingeniería en la U. de Chile el 8,3 % fueron Mujeres.
Este contador personal resultó muy desalentador, y no querría que las Niñas de mi país tengan algo tan precario, y que esta métrica sea más alentadora.
Una vez escuché a una chica, de un colegio fiscal emblemático, que decía “No se puede soñar ser lo que no se conoce” y me quedé sumergida en esa frase, que hoy volvió a aparecer mientras pensaba en el “Día de La Mujer y la Niña en la Ciencia”.

Me vienen a la mente la vida de varias Mujeres profesionales del área de STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics), algunas contemporáneas y otras de la historia, y veo en ellas un camino de adversidades, paradigmas por vencer y cuestionamientos permanentes.
¿Porqué aún hay que presentar tantos antecedentes, respaldos y argumentaciones para dar a una Mujer un cargo en estas áreas?
¿Porqué tiene que esta Mujer ser brillante y estar sobre el estándar para quedarse todos los miembros de la Institución conformes con la decisión?
Lamentable que aún existan hombres y mujeres, que cuestionen las cuotas de paridad de género, los incentivos que ha habido que promover o imponer para que la participación de la Mujer en STEM sea una realidad.
Es evidente que, si hubiera una participación de la Mujer en las disciplinas STEM, no se requeriría estimular su incorporación, porque sería algo natural, estaría normalizado, y no al revés.
Las cuotas e incentivos en una sociedad evolucionada, con equilibrio de poderes y participación ya no existirán, y puede que las próximas generaciones, o los bisnietos nuestros ya las hayan modificado por otras nuevas, que hoy no creemos necesarias.
¿Las neuronas de las niñas tendrán algún atributo especial? ¿Viene algún material genético distinto que las condicione a ser muy buenas en algo? Yo creo que no, y así mismo creo que las neuronas de los niños tampoco.
La diversidad es sinónimo de abundancia para mí, y enriquece las discusiones, agrega puntos de vistas y nuevas miradas, lo cual es más favorable siempre. Según esto la diversidad de género, culturas, especialidades, edades, son una ventaja en los equipos de trabajo, y sobre todo en la Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, que en estos tiempos deben dar respuestas a desafíos tan complejos y diversos.
No veo en mi panorama actual ninguna razón para no promover la participación y formación de Mujeres y Niñas en la Ciencia.
La Huella de Género es un indicador que se ha debido incorporar en las Universidades, para estimular la carrera de las académicas e investigadoras, entre otras cosas más, lo cual es una muestra de que no es suficiente que existan frases profundas en las webs de las Instituciones, así como un Marketing de las Empresas promoviendo Mujeres en sus Directorios, que en la práctica muchas veces solo hacen un saneamiento de imagen de las Instituciones, sobre todo cuando hay querellas o demandas legales de mujeres.
Cada vez que avanzas en tu carrera como Mujer de STEM, aparecen elementos distintos en tu vida que debes enfrentar, como la falta de referentes, los estereotipos de género de los medios, la conciliación trabajo y familia, romper con paradigmas de género en las empresas, la no existencia de políticas claras en estas materias, entre otros.
A estas alturas tengo serias dudas que debamos seguir demostrando con estudios que la incorporación de la mujer es una riqueza en los equipos de trabajo, y que mejor nos dediquemos a hacer el trabajo con más mujeres. Pero claro, me olvido que el patriarcado sigue vistiendo las organizaciones de cuello y corbata, así que he puesto mi esperanza en los jóvenes, que estimo no tienen una conexión tan fuerte con el poder, y si aprecian la diversidad.
Mejor suspendo mi escritura y les comparto interesantes comentarios de Mujeres e Instituciones que admiro y me identifican.
“Las mujeres siguen estando subrepresentadas en la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) a pesar de los grandes esfuerzos en América Latina y el Caribe (LAC) para aumentar su participación en estas disciplinas. Una investigación del BID revela que las mujeres están significativamente subrepresentadas entre los graduados de ingeniería, tecnologías de la información (TI) y construcción en todos los países de América Latina. Las brechas más grandes se encuentran en El Salvador y Chile, donde las mujeres representan solo el 17% de los graduados en estos campos.”
“Al observar los datos más de cerca, encontramos evidencia suficiente para afirmar que los estereotipos sobre la no pertenencia de las mujeres a STEM se refieren principalmente a campos que se perciben como “ciencias duras”, incluidas las ciencias exactas, TI, industria, mecánica y tecnología.”
“Tanto los y las jóvenes encuentran más aceptable que las mujeres sigan carreras en “ciencias blandas” como la biología y la medicina. Mientras el 11% de los hombres y el 8% de las mujeres encuestadas creen que es apropiado que las mujeres trabajen en campos correspondientes a las “STEM suaves”. Solamente de 3 a 4% de los estudiantes creen que es apropiado que las mujeres trabajen en las “STEM duras”. En contraste, de 50 a 60% creen que los hombres pertenecen a este campo.”
“Desde su conformación la DDG (Dirección de Diversidad y Género, FCFM, U. de Chile) ha establecido como un eje fundamental de su trabajo la realización de investigación respecto de temáticas de igualdad de género e inclusión de diversidades en general y particularmente en carreras de las ciencias, tecnologías, ingenierías y matemáticas. Este énfasis se basa en que la transformación cultural para el logro de la igualdad de género y para la inclusión de diversidades requiere del diseño de políticas e intervenciones basadas en evidencia, centradas en entender los mecanismos específicos de exclusión que pudiesen estar en funcionamiento y atingentes a la realidad específica de las culturas locales.
El desafío es grande. Primero, requiere atender a distintas diversidades o grupos que han sido históricamente marginados de las carreras STEM (por ejemplo, mujeres, diversidades sexuales, personas en situación de discapacidad, etnias, pueblos originarios, etc.). Las razones por las cuales estos distintos grupos se han mantenido relativamente excluidos de carreras en el área STEM son muy diferentes, por lo que requieren distintas aproximaciones. Además, los mecanismos de exclusión tienen un efecto sumativo a lo largo de la carrera y reproductivo. Sumativo se refiere a lo que ha sido denominado “fuga en la tubería” o cómo a lo largo de la carrera académica la representación de mujeres baja. Este problema es reproductivo ya que la menor presencia de mujeres en etapas avanzadas de la carrera genera problemas para la promoción de participación en etapas iniciales: ausencia de modelos de rol, reproducción de imágenes de las carreras como masculinas, ausencia de proyectos y políticas que respondan a intereses y necesidades más comunes en mujeres, por nombrar algunos.”
Alejandra Mizala, Ingeniera Industrial y Doctor en Economía dice: “Creo que las ciencias y la ingeniería se benefician de tener un mayor número y una mayor diversidad de personas talentosas, en ese sentido es muy importante la inclusión de más mujeres. La capacidad de plantearse preguntas y encontrar respuestas a éstas se ve fortalecida cuando se trata de ambientes diversos, así también, las explicaciones y respuestas frente a los distintos problemas que enfrentamos como sociedad son más completas y robustas si incorporamos diferentes perspectivas”
Sally Bendersky, Ingeniera Civil en Química y Analista de Sistemas comenta: “El ingeniero es un resolvedor de problemas y cuando una mujer y un hombre miran algo, por lo general, van a ver cosas distintas. Por eso se necesitan mujeres tecnólogas, científicas, estrategas, porque tenemos miradas distintas y al sumar las dos visiones enriquecemos el mundo de ambos y se vive mejor”
María Teresa Ruiz, Astrónoma, Académica y Directora del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA) comenta: “En equipo es como se hacen los trabajos en la ciencia. Antes era una actividad más en solitario; hoy son grandes equipos de trabajo que pueden tener decenas de investigadores. Como las mujeres tenemos esa capacidad de conectarnos con los otros, establecer lazos y redes, dentro de los equipos de trabajo somos importantes, porque somos las que mantenemos equipos funcionando como tal, para realmente aportar al avance de la ciencia. El hecho de ser capaces de comunicarnos más fácilmente hace que hoy día seamos un elemento muy positivo en las colaboraciones científicas.
Tania Villaseñor, Geóloga dice: “La ciencia es una actividad humana, llevada a cabo por individuos, cada uno con una historia personal, cultura, intereses y motivaciones particulares para realizar su trabajo. Este background personal sin duda modela las ideas científicas y los proyectos de investigación que el científico desarrollará. ¿Qué pasa cuando se abre el espacio para que mujeres realicen investigación? Se incorporan nuevas perspectivas y puntos de vista. Más importante, se abre el potencial a la generación de nuevas ideas, nuevas preguntas de investigación e hipótesis innovadoras. Es decir, se potencia el progreso de la ciencia. Algo muy relevante para la incorporación, y retención, de mujeres en la ciencia es el sentimiento de pertenencia. Desarrollarse en un ambiente diseñado históricamente por hombres no es fácil para una mujer. Para la incorporación efectiva de mujeres a la ciencia, donde se puedan desarrollar de forma libre dentro de sus grupos de trabajo, es importante que las mujeres se sientan parte de esa comunidad. Por el contrario, mujeres que se sienten aisladas en su comunidad es muy probable que pasen a ser parte de las estadísticas de las mujeres que dejan la ciencia”.







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